Judi Dench, la talentosa actriz, se mete otra vez con la reina Victoria de Inglaterra, como ya los hizo en l997 dirigida por John Madden, en “Su majestad, Mrs Brown”. Pero en este caso dirigida por Stephen Frears, y en la última etapa de su vida. Otra vez siente un enamoramiento, pero el objeto de sus amores, para horror del mundo que la rodea es un indio de religión musulmana, que fue elegido por ser alto, para viajar de Agra a Londres y entregarle una moneda simbólica. Con libro de Lee Hall, todo adquiere un tono amable, paródico, mas que irónico, demasiado benevolente con la reina y cómicamente xenófobo para el secretario privado, el primer ministro, el heredero del trono y toda la corte que se llama a si misma como “de la familia”. Y así Victoria, envejecida, gorda, malhumorada, se transforma en una anciana vital que transforma a su sirviente exótico y disfrazado en su maestro, su “munshi” que le enseñara el urdu. A su alrededor se gesta una rebelión en contra del intruso y su nefasta influencia que la soberana deshará con un careo que derrumba piquetes pero engendra más odio. Por mas que se advierta que esta basado en hechos reales, todo no deja de ser una amable historia que pone en ridículo todo el curioso y alambicado sistema protocolar y sus protagonistas, en una reconstrucción de época impecable, como no podía ser de otra manera, y personajes que reaccionan como marionetas desenfrenadas. Judi Dench como siempre esta perfecta y por verla a ella muchos asistirán a ver el film. La estrella de Bollywood Ali Fazal no tiene oportunidades de lucimiento en un personaje que se encandila con la reina y la sirve hasta las últimas consecuencias.