Basada en hechos reales encontrados escritos en el diario de la Reina Victoria (en su mayoría), “Victoria y Abdul” se centra en la inesperada amistad que nació entre esta máxima autoridad y Abdul Karim, un joven que llega desde la India para formar parte del 50 Aniversario del mandato de la reina, entregando una pieza muy preciada de su país. Pero en vez de volver a su hogar después de la ceremonia, Victoria ordena que Karim forme parte de su servicio. A medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos va creciendo a tal punto que incomodará al círculo de confianza de la monarca, pero que revitalizará el mundo de ella.
Si hablamos de un film que se enfoca en la amistad entre dos personas, el dúo protagónico debe ser muy sólido. Y esto es lo que ocurre en “Victoria y Abdul”. La reina es encarnada por la gran Judi Dench, actriz con una larga y valiosa trayectoria que no hace falta repasar, pero que hace poco estrenó también en nuestro país otra de sus cintas, “Asesinato en el Expreso de Oriente”. Ali Fazal, por su parte, se pone en la piel del joven hindú para entregarnos una interpretación sensible y poética. Entre ambos generan una química que traspasa la pantalla. Uno se cree naturalmente la amistad que generaron de un momento a otro y que con el tiempo se fue intensificando. Pero tampoco hay que dejar de mencionar al elenco completo, cuyos personajes sirven como contrapunto y antagonistas; nadie quiere al hindú en esa posición y a medida que gana más poder dentro de la casa, la situación se vuelve cada vez peor (pero más divertido de ver). Es así como se aborda también el racismo en la monarquía.
En cuanto al género, podríamos definir a “Victoria y Abdul” como una biopic que mezcla la comedia y el drama en una justa medida, no es una historia que busca provocar carcajadas pero sí propone que el espectador se ría constantemente a partir de situaciones hilarantes, absurdas o que están fuera de lugar para gran parte de los personajes. Pero también es emotiva, la relación que crean los protagonistas es muy particular, es genuina, maternal, de una admiración y cuidado impresionante.
Si bien son dos horas de película, en ningún momento se siente pesada, debido a que se nos presenta una historia llevadera, amena. No es una biopic histórica común y corriente, sino que esta mezcla de géneros le juega a favor.
Además de la dupla actoral y cómo se cuenta su relación, se destaca la parte técnica del film. Se observa un muy buen manejo de la fotografía por parte de Danny Cohen, donde se muestran maravillosos paisajes de Inglaterra, India y Escocia, además de la gran ambientación del siglo XIX y la vestimenta de época de los personajes.
En síntesis, “Victoria y Abdul” es una propuesta atractiva dentro del cine debido a que presenta una biopic contada desde un punto de vista ameno, descontracturado, fresco, gracioso y emotivo. Además, tanto sus protagonistas como todo el elenco se amalgaman de una manera muy efectiva para la historia.