Las confrontaciones en torno a las relaciones humanas
Vidrios es un largometraje conformado por un conjunto de cortos que transitan una temática en común. Cada una de estas breves historias se conecta entre sí mediante el contraste entre las personalidades de distintos individuos, buscando siempre excavar en lo más profundo de las relaciones humanas. A través de duetos -en su mayoría- y tríos actorales se puede observar como en función de discusiones, indiferencia o distintos puntos de vista para sentir la vida, se desarrollan los conflictos.
Mediante cada una de estas escenas -las cuales están separadas por un fondo de pantalla negra- es que se desarrolla el film y esta idea intimista de exponer a los personajes a distintos niveles de confrontación, ya sea en un plano físico o psicológico. Con ausencia de música extradiegética, todo se produce en espacios únicos, cada corto propone un solo escenario para dar pie a una especie de claustrofobia general...