Comienza de noche con una escena fuerte y dolorosa en la que un anciano de nombre Bud (David Pendleton) a quien se lo ve enfermo, está infectado con una especie de forúnculos en su cuerpo y en general tiene mal aspecto. Su hija, su yerno Paul (Joel Edgerton, “Pacto criminal”) y su nieto Travis (Kelvin Harrison Jr. Miniserie “Raíces”) se despiden de él. Luego lo cargan en una carretilla, Paul y Travis lo dejan en un pozo, le disparan un tiro su cabeza y lo queman. Al grupo familiar se lo ve angustiado, perturbados, Sarah (Carmen Ejogo,”12 horas para sobrevivir”), el joven de apenas 17 años y su perro, se sienten atormentados, tienen miedo a lo desconocido y temen a los saqueadores. No tardan en aparecer en escena pidiendo asilo un matrimonio: Will (Christopher Abbott), Kim (Riley Keough, “Mad Max: Furia en el camino”) y su pequeño hijo de 5 años Andrew (Griffin Robert Faulkner).
La casa se encuentra en medio del bosque, toda vallada, no tienen ni teléfono, ni internet, se encuentran totalmente aislados, no saben de donde viene el virus pero saben que algo malo existe, el ambiente es tenebroso, inquietante, están llenos de temor, te transmiten sus nervios, hay tensión, todo puede ser riesgoso y nos enfrentamos una vez más a situaciones apocalípticas.