Un veterano cazador de predadores de Wyoming encuentra un día el cadáver de una chica, y todo aparenta ser un asesinato. Al haberse encontrado el cuerpo en una reserva indígena, es enviada al lugar una inexperta agente del FBI. Ellos dos junto con el sheriff local deberán emprender la búsqueda del responsable del asesinato, mientras de a poco develan el peligroso y latente secreto que se esconde en el lugar.
Hoy nos toca hablar de Viento Salvaje (Wind River en su nombre original), segundo film dirigido por Taylor Sheridan (guionista de Sicario y Hell or High Water). Así que ya con esos pergaminos, éramos varios los que nos esperábamos encontrar con algo de calidad. Pero creo que ni los más optimistas esperaban enfrentarse a semejante film.
Viento Salvaje no es una película para todo público. Pero no porque sea muy complicada en su trama, o por exceso de gore; sino porque es una cinta muy cruda, realista, y que al igual que las obras ya citadas escritas por este director (quien acá también hace las veces de guionista), nos deja una sensación de patada en el estómago, que a muchos los va a incomodar.
Pero además de la trama bien construida y pausada que construye Taylor Sheridan, también logra crear una atmósfera opresiva desde lo visual. Todo el tiempo veremos paisajes nevados, donde la nieve nos congela hasta los huesos; a la vez que sentimos esa soledad tanto emocional como física que padecen los personajes principales. Todo un logro y que nos hace querer ver más de este artista.
Tanto la dirección como el guion también se apoya en actuaciones de alto nivel. Jeremy Renner vuelve a dar muestras de que es un actor soberbio y que merece más reconocimiento del que tiene; componiendo un personaje que habla lo justo y necesario, pero que en sus silencios y miradas transmite más que en sus palabras. Y la pobre y la criticada Elizabeth Olsen ya puede jactarse de tener una gran actuación en su carrera, alejada de las superproducciones y dándose el lugar componer un rol, muestra que es mucho más que una cara bonita.
Cuesta encontrarle algo negativo a Viento Salvaje. Quizás lo menos bueno, por asi decirlo, es que la fuerza antagonista no se hace presente casi hasta el final; pero siendo un film de investigación, tiene sentido de que esto pase así, y nosotros como espectadores, descubramos al culpable junto con los protagonistas.
Viento Salvaje seguramente termine en la lista de las mejores películas de este 2018 de varios analistas de cine; y con justa razón debe entrar. Cruda, realista, violenta y con un ritmo que no hace más que atrapar al espectador, no solo estamos ante un film prácticamente redondo, sino que somos testigos de lo que parece ser la más que prometedora carrera de Taylor Sheridan como director.