Definitivamente, hay que tener en cuenta al actor Taylor Sheridan, que escriibió la muy buena Sin nada que perder, nominada al Oscar, y ahora ratifica su talento para contar historias en este, su segundo film, un thriller centrado en el crimen violento de una joven en una reserva india. Un cazador ayuda a una agente del FBI a encontrar a los culpables, en un entorno en el que las tormentas de nieve son la menor de las durezas. Seco, conciso, emocionante, un policial que atrapa y llega lejos.