En apariencia, Viento salvaje pasa como un policial pero es mucho más eso gracias al clima que se genera y cómo son desarrollados sus personajes.
Si bien ya había estrenado una película en 2011 llamada Vibe, el realizador Taylor Sheridan nos sorprendió el año pasado como guionista de la nominada al Oscar Hell or High Water.
Ahora se vuelve a sentar en la silla de director y nos brinda una magnífica película que nos mantiene al borde de la butaca de principio a fin.
El clima desolador de la Reserva Natural India Wind River cita en el Estado de Wyoming se convierte en un personaje más y constante absoluta de lo que sucede en el film.
Y hablando de personajes, Jeremy Renner logra varios matices, ya sea como una especie de héroe o como un tipo que perdió todo y que vive por inercia. Es ahí donde radica lo maravilloso de la cinta, en su motivación para ayudar al FBI a resolver el caso.
Por su parte, Elizabeth Olsen vuelve a demostrar que no solo es bella y le da tridimensionalidad a una Agente Federal que quiere hacer las cosas bien y llegar a la verdad.
Con una gran banda de sonido y una fotografía muy bien compuesta en planos y encuadres, Viento salvaje tensa todos los nervios.
Al igual que en Hell or High Water, Sheridan consigue un neo western perfecto, con algunas reminiscencias de Fargo (1996).
Una verdadera joyita que llega a nuestra cartelera y que no se trata de ningún tanque. Una película que hay que aprovechar y ver en el cine.