Con un gran guión premiado en su haber (Sin nada que perder /Hell or High Water de 2016) Taylor Sheridan presenta ahora su última película Wind River (Viento Salvaje) escrita y dirigida por él.
Un thriller que nos sitúa en una remota reserva indígena donde una oficial del FBI es enviada para investigar y encontrar al responsable del asesinato de una joven ocurrido allí. Y donde encontrará la invalorable colaboración en esta tarea de un asiduo cazador y conocedor del lugar.
Entre ambos, por algunas razones distintas y otras que los une, irán tras los pasos de él o los responsables.
Una historia que atrapa desde el vamos, muy bien filmada, en escenarios nevados impactantes, que logra tener al espectador atento de lo que va suceder (y que va a suceder) con un desenlace contundente.
Debo ser sincero y decir del director que me gusta mucho más su labor como guionista que como director. Tal vez es bueno dejar que otro ponga manos en el material escrito ya que seguramente encuentre una mirada diferente, que sume a lo que hay en los papeles, con otra vuelta de tuerca, como se me ocurre que sucedió con Hell or High Water.
Sin dudas muy recomendable, cine del bueno bueno.