Es un documental de Silvina Szperling sobre la vida de Patricia Stokoe, fundadora de la expresión corporal. Un camino que recorre de la mano de la hija de Patricia, Deborah, que a su vez convoca a otras alumnas, conocidos, admiradores, compañeros de ruta de Stokoe. De esa manera el film se interna en recuerdos propios de la directora, descubrimientos de lugares y luego encuentros y testimonios valiosos como los de, Perla Jaritonsky, Carlos Gianni, Olga Nicosia, Alicia Tealdi, Leslie Kalmar, Marcela Suez, Gabriel Galíndez, Miranda Galíndez Bronde. Una evocación que culmina con un bellísimo ritual en la Patagonia, donde los cuerpos cobran protagonismo.
"Vikinga", los cuerpos que recuerdan El documental pone el foco en Patricia Stokoe, bailarina y coreógrafa que introdujo en la currícula nacional el concepto de Expresión Corporal. “Un reencuentro casi fortuito con Déborah Kalmar, compañera de mis años de formación con su madre Patricia Stokoe, me convocó a pisar el territorio de la memoria: el estudio de danza de la calle Monroe, en Buenos Aires, tan cerca de mi casa paterna”. Así describe Silvina Szperling, bailarina, realizadora y pionera local en el terreno de la videodanza, el origen de su último proyecto documental, el primero en varios años. Si en Reflejo Narcisa (2014) se zambullía en la vida creativa y personal de la cineasta experimental Narcisa Hirsch –artista solitaria, resistente y abre-caminos–, en Vikinga la mirada (que es observación y también recuperación del pasado) se posa sobre otra figura precursora. Con sus investigaciones sobre la danza y la publicación de una serie de libros en los años 70, Patricia Stokoe logró que un concepto nada abstracto, bautizado de una vez y para siempre como Expresión Corporal, fuera admitido como parte de la curricula educativa a nivel nacional. Szperling fue su estudiante durante la infancia y adolescencia y eventualmente formó parte del Grupo Aluminé, fundado por Stokoe. Con todo ese material, Szperling construye un tapiz conscientemente incompleto. Vikinga no es un racconto enciclopédico sino un homenaje vital que va deslizándose cada vez más hacia el terreno de la subjetividad. Cuando la directora viaja a la Patagonia junto a un par de mujeres que pusieron el cuerpo en movimiento en aquel estudio del barrio de Belgrano, la película parece abandonarse a una arbitrariedad innecesaria, pero cuando aparece en pantalla la tumba de Stokoe, emplazada en el cementerio de Bariloche, de pronto todo cobra sentido. No se trata de erigir un bronce sino de recobrar aquello que la persona que ya no está ha instilado en los cuerpos y la memoria de quienes caminaron a su lado durante un tiempo. Por eso el baile en ronda del final, un recuerdo en forma de movimiento que es también pulsión de vida.
Producida por Salamanca Cine, con guion y dirección de Silvina Szperling, responsable del Festival Videodanza de Buenos Aires, llega a nuestra cartelera el documental, sobre la vida artística de Patricia Stokoe, fundadora de la Expresión Corporal. En las pantallas del cine Gaumont pudimos disfrutar acerca de este acercamiento a la trayectoria emprendida por la bailarina y pedagoga, nacida en Buenos Aires en 1919, falleciendo en Bariloche, en 1996. Enteramente realizada en pandemia, “Vikinga” recurre a cuantioso material de archivo, consistente de fotografías personales y diversos recuerdos pertenecientes a la coreógrafa, así como a videos de archivos noticiarios que datan de la década del ’90. Allí hay recuerdos vivos. Beneficioso resulta el testimonio y retrato brindado en diversas publicaciones; pronto la figura comienza a cobrar forma, en manos de una directora de prolífico rodaje en el mundo del cortometraje, y que también complementa su labor profesional mediante tareas de investigación y docencia. Mediante el retrato logrado observaremos una personalidad femenina sumamente poderosa, dueña de una gran fortaleza interior y de una profunda vocación por la danza. Formada en el Royal Ballet de Londres, e hija de padres británicos, transitó un tiempo histórico en donde poner el cuerpo implicaba autoafirmarse corriendo riesgos. La realizadora de “Narcisa” (sobre la vida de la cineasta experimental Natasha Hirsch) sigue de cerca los pasos de su mentora, dueña de una postura política que, paulatinamente, se fue alejando de la ideología conservadora clasicista. Este aspecto la convirtió en una pionera, una vanguardista creadora del término expresión corporal: el cuerpo aparece y se desplaza hacia el campo terapéutico y educacional. “Vikinga”, como su título lo indica, se encarga de simbolizar el carácter trashumante de un ser apegado a sus tradiciones de sangre, quien atraviesa marea y obstáculos naturales en igual medida que emociones y vicisitudes quela vida le coloca por delante. La guerra, la pérdida de seres queridos, la incomprensión.