"Vincere" tiene como uno de sus protagonistas al dictador italiano Benito Mussolini, pero el film no pretende ser un retrato del líder militar sino una historia de amor y traición, desconocida hasta hace poco tiempo.
Esta historia arranca a principios del 1900, en los años previos a la Primer Guerra Mundial, cuando un joven Mussolini, activista del partido socialista, conoce a Ida Dalser y ambos inician una fuerte relación pasional. Con el tiempo, Ida se enamora de él y queda embarazada, pero pronto descubre que el líder está casado.
Tras su vuelta de la Guerra, Mussolini cambia sus ideales políticos, crea el fascismo y comienza a ganar popularidad.
Temiendo que esta relación pueda perjudicar su ascenso al poder, el líder fascista decide despreciar a Ida Dalser, negándose a reconocer al hijo como propio, eliminando toda evidencia de la relación y ordenando su internación en un manicomio.
Así comienza la lucha de esta mujer por lograr que el líder reconozca el matrimonio entre ambos y la paternidad de su hijo Benito.
Esta primer parte del film sirve para dar un pincelazo sobre los comienzos del Duce en la política, pasando luego a una segunda parte más dramática donde todo el relato se centra en esta mujer y el personaje de Mussolini desaparece de la historia.
Hasta aquí, Giovanna Mezzogiorno como Ida Dalser y Filippo Timi como un joven Benito Mussolini (también interpreta a Benito Jr. de adulto) entregan dos actuaciones principales muy parejas.
El director elije aquí un camino acertado, reemplaza al actor por imágenes de archivo para mostrar al verdadero Mussolini en el poder, representando así a una figura inalcanzable que maneja el destino de esta mujer.
Además, este material de archivo (imágenes, audio, videos, noticieros y diarios) ayuda a reconstruir el clima político y social de la época.
Se vuelca entonces todo el peso dramático del relato sobre el personaje de Giovanna Mezzogiorno ("La finestra di fronte", "La bestia nel Cuore"), quien se luce en esta segunda parte con una actuación brillante.
El momento en que mira la película de Chaplin y la escena en donde es entrevistada por los doctores son excelentes muestras del talento de la actriz de "L'ultimo Bacio".
Mi única crítica a la película es el maquillaje. La historia abarca un período de tiempo muy largo y estos años parecen no pasar para el personaje de Giovanna Mezzogiorno. Este punto le quita realismo al film.
El trabajo de dirección, a cargo del veterano Marco Bellocchio ("L'ora di religione"), y fotografía es impecable, basta sólo con ver la hermosa escena en que Ida arroja las cartas a través de las rejas mientras nieva.
Una historia real, dramática y trágica, nominada a Mejor Película al Premio David di Donatello.