Anexo de crítica: -La propuesta es verdaderamente mala y termina de confirmar que Winograd no sabe dirigir comedias de situación, puesto que ni el relato ni sus personajes principales presentan las características formales propias del género. El resultado es una sumatoria (pobre) de gags que no sostienen ni la comicidad ni el pretendido suspenso de la película, en tanto relato policial. El desaprovechamiento actoral (que se muestra ya como un estilo de autor) alcanza aquí su cima más notable en el personaje del comisario Santos (Pablo Rago), quien parece existir en la diégesis únicamente para cambiar un cargador de balas hacia el final del relato. A esto se suma la pésima o directamente inexistente dirección de actores, lo que resulta en un desempeño deplorable incluso en actores de probado talento, como Bertuccelli, Hendler, Leyrado, y Rago.-