"Viral", la película dirigida por la dupla conformada por Ariel Schulman y Henry Joost (quienes se ocuparon de la tercera y cuarta entrega de Actividad Paranormal), se estrenó este año en Estados Unidos a través del streaming on demand el 29 de Julio pasado. Sin embargo, este Jueves 13 llega a los cines de Argentina.
El guión, a cargo de Christopher Landon (también guionista de secuelas de Actividad Paranormal) y Barbara Marshall, gira alrededor del enfrentamiento de dos hermanas, Emma (Sofia Black-D'Elia) y Stacey (Analeigh Tipton), contra un virus que se propaga por toda la raza humana. Ante una crisis familiar y el florecimiento de la adolescencia, Emma, de 16 años, debe sobrevivir a una epidemia aparentemente insoluble junto a su hermana mayor, Stacey.
Luego de fracasos como las secuelas de Actividad Paranormal, Viral es una grata sorpresa. La película se esconde detrás una narrativa clara y presuntamente simple para contarnos, a través de excelsos simbolismos, temas más complejos como la condición humana, el paso de la adolescencia a la adultez y la fraternidad. Desde un sólido guión, construido de forma arquitectónica, el film lleva al espectador de la esperanza a la angustia y de la comedia al suspenso de manera aceptable.
Quizás, la sobreexplotación del cine mercantil y demagogo nos haga olvidar del verdadero propósito del cine. Ante una evidente desaparición del presupuesto medio y el avance de los formatos descartables, el hecho de que tener una unidad narrativa regular y atrapante comprometa al espectador en la pantalla grande siempre es un buen augurio.
Con algunas escenas logradas desde lo dramático y otras no tanto, Viral es -hoy por hoy- al menos una propuesta argumental decente. Con su bajo presupuesto, propio de las películas de terror en general, la trama se apoya en sí misma con algunos traspiés pero al fin y al cabo cumpliendo su misión. Uno de los puntos más débiles de la película es tal vez la falta de profundidad en los personajes y su casi carente material empático.
En cuanto al timing propio del género, se puede decir que está aprobado. Con algunos trucos intrínsecos del cine de horror, la película atraviesa momentos de inmersión interesantes desde la música, la definición del espacio y la colorimetría. Como quién sube una escalera, el film aumenta de intensidad lentamente hasta llegar al clímax, en donde el protagonista tiene que tomar una decisión, esa decisión tan valiosa en términos dramáticos.
Ante una falta de narrativa concisa en el cine actual, Viral nos propone un objetivo imprescindible pero sobre todo, noble: contar una historia. Y cuando una película prioriza dicho aspecto por sobre la estética, siempre es una buena noticia.