El filme abre con un muy buen plano secuencia, atributo del director, el mismo de “La Casa Muda” (2010), donde quedo demostrada su habilidad, realizando todo un filme con esta característica.
En este caso, lo utiliza para adentrarnos en tema, la primera escena lo establece con un hombre desenfocado apretando un canario en sus manos, la cámara continua su recorrido para presentarnos a la mayoría de los personajes principales.
La salida del edificio por parte de los protagonistas es utilizado para mostrar la parte vieja de la ciudad de Montevideo, con pequeños detalles, en el principio de la hecatombe.
Iris (Paula Silva) es la joven madre de Tata (Pilar Garcia), Javier (Franco Rilla), el padre. La pareja esta separada, ese día le toca a Iris quedarse con la niña. Deberá llevarla al club Neptuno, donde trabaja por las noches, como guardia de seguridad.
En este espacio es donde transcurre la mayor parte del metraje, cuando estalla todo, la irrupción de muertos vivos que intentarán ingresar al club, su único objetivo se convierte en salvar a la niña.
Al promediar el relato hace aparición Luis ) Daniel Hendler, un sobreviviente que carga con su esposa embarazada a punto de dar a luz. El la exhorta a ayudarlo con el parto y se compromete ayudar a salvarla con su hija.
El gran problema de esta producción es que le da mucha mas importancia a lo formal que al contenido. De hecho estos zombis no cumplen con todos los rasgos típicos en este subgénero cinematográfico, no son lentos, pueden resolver situaciones, por lo que su inteligencia parece seguir activa, no se sabe como contagian, se supone que mordiendo a los sanos. Solo nos informan que luego de un gran desgaste de energía, los zombis quedan en estado de suspensión por 32 segundos, se paralizan y es el tiempo que tienen los sanos para resguardarse, asimismo es el elemento que da el titulo del filme. Ahí se queda, como si se hubiera perdido la oportunidad de explotar ese rasgo.
Hay escenas muy bien filmadas, la locación elegida es perfecta, hasta se podría decir que en cuestiones de las acciones esta bien utilizada, sin embargo este poco interés por desarrollar desde el guion le juega en contra.
El filme no aburre, no hay segundas lecturas, no hay tema subyacente, digamos que no hay planteo político alguno, ni recurre al humor. Entretiene, sobre todo subvirtiendo los lugares comunes del genero, pero solo eso.