Involuntariamente navideña
En lejanos tiempos, la cartelera siempre lucía para estas fecha una película de espíritu navideño. La que ahora vemos arrima el bochin de modo laico e involuntario. No tiene trineos ni está el Jojó vendedor de gaseosas (el único gordo que aparece es un matón), pero en cambio hay una bolsa de residuos llena de plata, que podría servir de regalo, y hay, finalmente, una moraleja similar a la que recibió el señor Elbenezer Scrooge en aquella Navidad de hace ya 170 años justos.
Doña Marta no tiene el mismo oficio, ni desprecia tanto la felicidad ajena. Al contrario, como profesional del tarot, las ataduras de amor y demás envolturas consolatorias, le interesa que su clientela se vaya contenta e ilusionada. Pero un día ella también recibe unas visitas fantasmales. Primero una del pasado ajeno. Luego, las de su propio futuro, que procurará evitar de una y otra forma. Hasta que llegan las visitas del pasado. Ahí está la madre del borrego, ella misma ha preparado su destino. La fantasía, que altera los tiempos, podría entonces jugar a favor suyo y de otra gente a la que arruinó la vida, más o menos como el señor Scrooge.
Por ahí va la historia. No conviene agregar más. Solo decir que la cosa tiene un comienzo algo teatral, poco auspicioso, ubicado hacia 1989, a juzgar por la cifra de australes que cobra la señora. Pero luego viene lo interesante. "No adivino, niña, tengo visiones", dice. Y bueno, ya que dice que tiene visiones, ahí empieza lo lindo. Visiones, especulaciones, reversiones, desesperaciones, revelaciones decisivas, armas y acciones, incluso la acción policial, etc.
También aspirando a revelaciones, o al menos probándose en el cine, aparece un buen número de debutantes. Juan De Francesco, director que viene del campo de la producción. Nicolás Cisco, guionista probado en algunos cortos. Adrián Ero, coprotagonista. Dos chicos, varias jovencitas, parte del personal técnico.
Debutante también, pero como protagonista de un film, Roxana Randón, conocida actriz de teatro, directora de su propia escuela, figura circunstancial de la televisión. Hasta ahora el cine le había sido esquivo. Apenas se la puede ver en "Made in Argentina", "Lo que vendrá y otras pocas películas, la última hace prácticamente 14 años. Ahora reaparece, y es figura principal. Ojalá que para la próxima no tarde tanto.