«Vista por última vez» («Last Seen Alive», su título original) se centra en Will Spann (Gerard Butler), un contratista con un buen pasar económico que lleva a su esposa, Lisa (Jaimie Alexander), a la casa de sus padres porque quiso tomarse un tiempo dentro de la relación. Sin embargo, cuando paran en una estación de servicio ella desaparece de una forma misteriosa. Will trata de buscarla por todos lados y hasta llama a la policía pero no solo no parece muy dispuesta a ayudarlo, sino que comienza a sospechar de él. Es así como intentará encontrarla a pesar de distintos obstáculos y de una carrera contra el tiempo.
La película es una historia que vimos en varias oportunidades, desde la clásica y popular «Taken» con Liam Neeson hasta una de las últimas propuestas «My Son» con James McAvoy, donde un protagonista común debe hacer algo extraordinario para recuperar a una persona cercana que está en peligro. De todas maneras es una cinta que entretiene de principio a fin porque está en constante movimiento y construye un clima de tensión durante todo el largometraje. Es dinámica, frenética, y no para un segundo.
Pero a la vez es una historia bastante lineal, que no tiene ningún giro sorprendente que le dé algún tipo de atractivo extra, sino que va de un punto hacia otro sin demasiados inconvenientes en el camino. Todo se resuelve de forma sencilla, y, a pesar de que se siente el peligro latente por el que atraviesa el protagonista, no existe una fuerza antagónica potente que le haga frente.
Incluso algunas escenas no tienen mucho sentido o hacen que se pierda la credibilidad. Por ejemplo, existen pruebas que demuestran que una determinada persona está involucrada en el caso y el detective sigue confrontando al protagonista. Por otro lado, el guion también presenta algunas líneas de diálogo un poco sobreactuadas o forzadas.
Uno de los recursos que utiliza es el flashback para darle una especie de marco a la historia. Si bien esto está correcto porque permite profundizar un poco más la relación entre la dupla protagónica, pero no siempre se siente como algo necesario para mostrar.
Sí debemos destacar la buena actuación de Gerard Butler, quien improvisó sus diálogos a pedido del director. Solo veía unas páginas por vez, es decir, que nunca sabía qué era lo próximo que iba a pasar en la historia. Un riesgo que salió bien porque sinceramente no se nota como algo concebido en el momento. Logra transmitir muy bien la desesperación y el miedo por la pérdida de su mujer. El resto del elenco sí podía guiarse a través del guion y son funcionales a la trama, a pesar de no tener demasiado desarrollo de personajes.
La elección de las locaciones fue correcta. El paisaje desolado y de pueblo chico y alejado de la urbe que consiguieron en Savannah, Georgia, logra dar esa sensación de desconexión, peligro y aislamiento.
En síntesis, «Vista por última vez» es una película que logra entretenernos y hacernos pasar un buen momento a pesar de no traer nada demasiado novedoso al género. Su historia ya la vimos en varias oportunidades y probablemente fue realizada de una mejor manera. En este caso tenemos algunas situaciones inverosímiles, diálogos forzados y una falta de sorpresa que tira un poco abajo al film; mientras que la actuación de Gerard Butler, el tono frenético y la ambientación del lugar le dan cierto atractivo.