Vivir de Noche: Enemigo público.
Ben Affleck nos trae su cuarto film como director, el cual también escribe, produce y protagoniza.
Ben Affleck se está presentando como un artista bastante completo. Si bien empezó su carrera delante de la cámara, su fuerte y lo que mejor le sienta es estar detrás del lente. En esta ocasión, dirige, produce, escribe y protagoniza Vivir de Noche (Live By Night). La cinta adapta una novela de Dennis Lehane, al igual que con la primera película del director “Desapareció Una Noche”.
La historia se sitúa en Estados Unidos, entre Boston y Miami, durante los años ’20 en la época de la ley seca. Todo gira en torno a un hombre que se adentra en el mundo del crimen organizado. Joe Coughlin (Ben Affleck) ex soldado de la Primera Guerra Mundial, descubre que ha sido engañado para luchar en un conflicto que solo le traería beneficios a la gente poderosa. A raíz de esto decide “no volver a seguir las reglas” nunca más.
El veterano de descendencia irlandesa e hijo de un capitán de policía (Brendan Gleeson) integra una banda dedicada a robos a mano armada. Joe se enamora de la amante del líder de la mafia Irlandesa en Boston (Robert Glenister). Dicha mujer, Emma Gould (Sienna Miller), termina engañando a Coughlin en un evento que luego traera fatales consecuencias para la amante. Pese a su origen irlandés, el protagonista terminará trabajando para la mafia italiana liderada por Maso Pescatore (Remo Girone) con el objetivo de vengarse de Albert White, el mafioso irlandés. Joe deberá mudarse a la zona de Tampa, en Florida, donde intentará no sólo dominar el lucrativo negocio del contrabando de alcohol sino también el del juego. La resistencia no llegará tanto del lado de los gánsteres irlandeses sino especialmente del Ku Klux Klan.
En el medio Joe volverá a encontrar el amor en Graciela Corrales (Zoe Saldana), una mujer perteneciente a la comunidad cubana establecida en Florida. Por otro lado deberá resolver algunos asuntos con el Sheriff del lugar Irving Figgis (Chris Cooper) y su hija Loretta (Elle Fanning).
La película tiene un comienzo avasallante que muestra lo mejor del realizador en algunas secuencias impresionantes. En la primera media hora se puede disfrutar del poder narrativo de Ben Affleck a la hora de describir situaciones que apremian y presionan a los personajes. Su pulso no le tiembla y el manejo de la cámara es impecable haciendo del espectador un personaje más, en especial en el pequeño plano secuencia del asalto durante la partida de póker.
Pasada la primera media hora, la película va sufriendo algunos altibajos que son la consecuencia de un guion inconstante, desigual y por momentos accidentado. Pareciera que Affleck intento recuperar el espíritu de los clásicos de gánsters de la década del ‘30 y se enfoco más en eso que en desarrollar una historia menos atropellada.
Uno de los principales inconvenientes es que la película intenta ser muchas cosas producto de la mezcla de géneros. En algunas partes busca ser un melodrama romántico donde se intenta mostrar la vida afectiva del protagonista, pero por otro lado también busca ser una película de gánsters con toques de Film Noir, a través del empleo de algunos elementos como el de la femme fatale (El personaje de Sienna Miller que pone en peligro a nuestro protagonista).
Vivir de Noche tenía todos los elementos para ser una gran película como por ejemplo una brillante reconstrucción de época a través de la dirección de arte y el vestuario, un excelente despliegue visual del experimentado director de fotografía Robert Richardson (Django Sin Cadenas, Los Ocho más Odiados, Hugo, Shutter Island, Casino, Pelotón), y un gran elenco que acompaña a todo lo mencionado. Sin embargo, el film se queda a medio camino y termina siendo una historia entretenida con algunos aciertos y equivocaciones.