Vivir de noche es la cuarta película de Ben Affleck como director y -lamentablemente- su obra más floja. No obstante, ni por casualidad es merecedora de las malas críticas de la prensa extranjera porque es un buen film.
El mayor problema que tiene es que trata de abarcar mucho al principio planteando un abanico grande de personajes y situaciones donde algunas no se resuelven. Es luego de la segunda mitad donde todo comienza a fluir mejor.
Si analizamos el film por separado todo es brillante: la fotografía, el montaje, el arte, el vestuario, etcétera. El inconveniente radica en la confluencia de todo esto y el tiempo que se demora.
A pesar de lo enumerado nos encontramos con una muy buena película de gánsteres para ver y muy entretenida.
Los años de la Ley Seca son terreno fértil para desarrollar obras y aquí el director no se privó de nada porque combinó el policial con el drama, el amor y el existencialismo. Su voz en off traslada al espectador a una época que hoy en día parece que solo es ficción pero que fue muy real.
La vara estaba muy alta desde Argo (2012), es muy difícil para un realizador replicar algo así en poco tiempo.
Sin embargo Affleck omnipresente como director, guionista, productor y protagonista, tarea que muy pocos han logrado con éxito y que él hace desempeña muy bien, mantiene excelencia en todos los aspectos.
Te enganchás con su personaje pero no como deberíamos porque su rol de director opaca al de actor.
Encarnando a Joe Coughlin es facíl encontrar paralelismos con los papeles que ha interpretado en sus propias películas y como ha crecido como interprete.
El resto del elenco está muy bien pero destaco a Elle Fanning como la joven aspirante a actriz que cayó en las adicciones y que luego predica, y a Chris Cooper como su padre y jefe de la policía.
Hay muchos personajes más, muchos actores de reparto y cada uno cumple a la perfección sin desentonar. Es ahí también donde vemos la mano de un buen director.
Otro gran aspecto para destacar son la secuencias de acción, sobretodo un tiroteo que ocurre en el climax.
Vivir de noche peca por querer abarcar mucho al principio pero ese es su único pecado, todo lo demás es excelente.