Un titulo flojo por la carencia de un objetivo claro.
Ben Affleck como director siempre siguió una línea clásica a la hora de narrar, y la misma requiere de tener un conflicto claro. Fue así con la chica desaparecida de Gone Baby Gone, fue así con los robos y la historia de amor de The Town, y fue así con los diplomáticos a los que tenía que rescatar en Argo. Las comparaciones son odiosas, pero me veo obligado a traerlas a colación porque es precisamente este el error del que padece Vivir de Noche.
El que las hace las paga ¿pero cómo? :
Son los años de la Ley Seca en Estados Unidos, y Joe Coughlin es el hijo de un capitán de la policía que se abocó a los asaltos bancarios. Al cometer el error de acostarse con la novia del capo de la mafia irlandesa, este lo muele a palos y mata a la chica en cuestión. En respuesta a esto, Joe buscará vengar la muerte de su amada uniéndose a los rangos de su competidor en la Mafia Italiana. Joe progresivamente se convierte en un valioso aliado de dicho capo mafioso en el tráfico de alcohol y el manejo de las apuestas ilegales, negocios que le traerán no pocos obstáculos para prosperar.
Aunque tiene personajes bien trabajados y un tema muy claro a desarrollar (“el crimen no paga” o “el que las hace las paga”), el problema del guión de Vivir de Noche es que no cuenta con un conflicto claro, y por ende, tampoco cuenta con una línea de acción clara. Inicialmente todo está armado para que sea una historia de venganza dentro del mundo del crimen organizado, pero luego pasa a ser una historia de cómo se hacen negocios dentro del mismo. Esto contribuye a que las escenas funcionen bien autónomamente, pero impide que se luzca como un todo.
Por ejemplo, cuando el objetivo parece ser la venganza del personaje, todas las escenas fluyen con continuidad, ritmo y coherencia acorde a ese objetivo; mas cuando vira a la historia de sus negocios, lo hace aplicando las mismas virtudes, pero deja el primer objetivo inconcluso y en el aire por demasiado tiempo para que el espectador lo pueda interpretar como una subtrama.
Hay un trabajo actoral muy lúcido de Ben Affleck, también de una cada vez más creciente Elle Fanning, y un Chris Cooper con mucha solidez. El costado técnico, por otro lado, es impecable; una sensación constante de estar observando una foto en tono sepia, cortesía de la afilada dirección de fotografía y diseño de producción. También debe decirse que las escenas de acción las desempeña con la misma eficacia que la exhibida en The Town, todo gracias a un montaje inteligente que sabe cuándo debe sostener un plano y cuando intercalarlo con otro.
Conclusión :
Si bien floja, sería una exageración calificar a Vivir de Noche como mala; la película es más un tropiezo que una falla. Aunque tiene grandes aciertos actorales y visuales, y goza de agraciadamente ejecutadas escenas de acción, su falta de claridad en sus objetivos narrativos termina quitándole lustre a dichas virtudes.