Voces doradas

Crítica de Camila López Parafita - Chapeau Argentina

Acercándose el final del Festival Internacional de Cine Israelí en Argentina, llega a las salas el estreno de la película que dio pie a la inauguración de la semana SERET Argentina 2022. Bajo la dirección de Evgeny Ruman, “Voces Doradas” nos trae un conmovedor relato de un matrimonio, que al igual que otras historias de miles de personas, tuvieron que enfrentar la inmigración debido a abruptos cambios coyunturales.

Vladimir Fridman y Maria Belkin interpretan a Victor y Raya Frenkel, una pareja de grandes actores rusos, considerados las voces doradas del doblaje de películas soviéticas, que durante décadas se encargaron de que los espectadores puedan ingresar a esos hermosos mundos cinematográficos. Con una larga trayectoria en su haber, y con la esperanza de retomar una vida similar a la que conocían, los Frenkels deciden, al igual que cientos de miles de judíos soviéticos, de emigrar a Israel frente al drámatico colapso de la Unión Soviética en 1990. Sin embargo, al llegar a la tierra de ‘sus raíces’, se encuentran en medio de la agitación política de la incipiente guerra con Irak, con atemorizantes amenazas nucleares, a la vez que se enfrentan con la dificultad de entender y hablar el idioma y de encontrar algún trabajo relacionado a su profesión que les permita ganarse la vida. En el vaivén de la crisis matrimonial y profesional, los encantadores personajes interpretados por Fridman y Belkin se enfrentan a sí mismos, revisando cuestiones de su pasado mientras tratan de reinventarse y de lidiar con su nuevo presente frente a los desafiantes cambios.

Por medio del amor y del humor, “Voces Doradas” nos propone una simpática y sensible historia acerca de la vejez y de la búsqueda del sentido de pertenencia y de nuevos propósitos de vida frente a los drásticos desafíos que se interponen en el camino, a la vez que homenajea a la historia del cine y a su arte de contar historias. Un relato ligero y entretenido recomendable para disfrutar y emocionarse.