ddie es un chico especial: bastante testarudo y con una infancia que lo tuvo alejado de cualquier deporte; es por eso que su obsesión es participar en los Juegos Olímpicos, da igual la disciplina, sólo quiere tener su momento de gloria. Luego de probar varios deportes, encuentra su lugar en el mundo cuando descubre el salto en esquí. Rechazado y humillado por todos, Eddie demostrará que tiene algo que dar y sorprenderá a ajenos y propios.
Lo primero que se nos recalca cuando empieza la película es que todo lo que vamos a ver pasó de verdad. Mal síntoma para varios, ya que cuando se hace tanto énfasis en darle veracidad a la trama es porque lo que se va a contar no es del todo interesante. Bueno, esta vez, por suerte, esta premisa no se da y estamos ante un film bastante ameno.
Volando Alto
Si bien a priori parece la típica cinta de auto superación personal, la cosa radica en que hay varios factores que hacen que la película funcione y si nos interesa la historia de alguien que para la mayoría resultará desconocido.
Esto se da principalmente por la enorme química que tienen Taron Egerton y Hugh Jackman. El protagonista de la súper entretenida Kingsman vuelve a mostrar que ya no es tanto una promesa, y empieza a consolidarse como uno de los mejores y más interesantes actores de su generación. Mientras que Hugh Jackman si bien hace nuevamente de Hugh Jackman, tiene un papel que le cae como anillo al dedo y que ya sabe interpretar de taquito.
Aunque quiero hacer hincapié especialmente en Taron Egerton; ya que su papel era un poco complicado a la hora de interpretar. Eddie Edwards es una persona complicada, porque además de su problema físico, se nota que también es alguien especial, sin que nunca lo digan en la película de forma explícita. Por eso podrían haber caído en el lugar común a la hora de llevarlo al cine, pero tanto el director Dexter Fletcher como Taron Egerton supieron sacar el personaje adelante.
Volando Alto
Y hablando del director Dexter Fletcher, bastante correcta su dirección, que destaca principalmente en la parte de los saltos en esquí y los posteriores y muchos golpazos que se da Eddie mientras intenta aprender. Eso sí, nobleza obliga, se nota mucho la mano del esta vez productor Matthew Vaughn, quien se nota que estuvo supervisando el proyecto de cerca y pese a no haber estado detrás de cámaras en el set, su estilo se hace presente.
Volando Alto es una película chica pese a tener elenco y equipo técnico digno de un film mainstream. Pero la historia que se cuenta, la forma de contarla y la duración, hacen de esta peli bastante amena, ideal para ver en familia si uno quiere alejarse un poco de los grandes tanques hollywoodenses que ahora reinan en las salas de casi todo el mundo (ya saben a qué película súper heroica me refiero).