En la tradición de los films sobre deporte aleccionadores, que tantos momentos placenteros ha dado a los espectadores, como en la reciente Creed, esta es la curiosa historia real de Eddie "the eagle" Edwards. Un chico sin una capacidad o talento claro, pero tan empeñado en ir a los Juegos Olímpicos que termina encontrando en temerarios saltos de esquí su razón de ser. Lo ayuda un ex saltador interpretado por Hugh Jackman. Ochentosa y excéntrica, permite pasar un rato más que amable, lo que no es poco, sin mayores pretensiones.