El delicioso sabor del encuentro
Que surja el amor ahí donde no se iamgine que lo pueda haber es una de las destrezas del cine. Que una mujer separada,cuarentona, con tres hijos, tenga un romance con un camionero, diez años menor que ella, a quien conoció en un choque en el estacionamiento de un supermecado, es inimaginable, salvo en una película. Ese es el punto de partida y el nudo de “Volver a amar”, la curiosa ópera prima del realizador belga Christophe van Rompaey. Una historia que vale la pena ver y hasta soñar con vivir