La magnífica madurez de Isabelle Huppert
Isabelle Huppert también canta en esta historia romántico-musical que se ve permanentemente con una sonrisa. La actriz de tanta obra maestra del cine europeo, a quien este año vimos en la extraordinaria "Elle", de Paul Verhoeven, brilla de una nueva manera al interpretar a la solitaria empleada de una fábrica de alimentos que detrás de su uniforme proletario esconde una mujer con un pasado: Laura era una cantante sexy que, en la década del 70, salió segunda en un concurso de la canción europea que terminó ganado por el grupo ABBA.
Un joven empleado en la fábrica descubre su identidad, lo que a ella en principio le molesta mucho, pero ese reconocimiento pronto deriva no sólo en un curioso regreso a las tablas, sino también a un apasionado romance.
El director belga Bavo Defurne posee un gran talento para narrar de un modo directo, no sin sutilezas aunque jamás pretencioso ni snob, y aprovecha al máximo las cualidades del elenco (especialmente una Isabelle Huppert formidable) y las posibilidades argumentales de la trama.
La protagonista domina todo el film, y no sólo está hermosísima sino que además canta muy bien las canciones realmente simpáticas compuestas para que el espectador siga tarareando al salir del cine.