La nota equivocada
Isabelle Huppert hace de una cantante olvidada que intenta regresar a los escenarios.
Hace diez años, Gérard Depardieu fue un cantante en decadencia con una última oportunidad de triunfar, profesional y amorosamente, en esa delicia conocida aquí como El cantante. Ahora, el belga Bavo Defurne intenta lo mismo que entonces logró Xavier Giannoli, pero con otro ícono del cine francés, Isabelle Huppert. Y no lo consigue.
La trama es muy parecida. Liliane Cheverny, operaria de una fábrica de paté, alguna vez fue Laura, finalista del concurso de canto Eurovisión (perdió con Abba). Pero al divorciarse del que era su representante, productor y compositor, cayó en el olvido. Hasta que un joven compañero de trabajo la reconoce y la anima a intentar su regreso.
Se supone que estamos ante una comedia agridulce, pero Defurne nunca encuentra el tono justo para contar esta (trillada) historia, que a medida que avanza va metiendo a sus protagonistas en lugares cada vez más comunes. Hay un intento de explotar el costado kitsch y setentoso del asunto, pero se queda a mitad de camino. La música original -a cargo de Pink Martini- es lo mejor, pero no alcanza para insuflarle vida a este desatino, en el que hasta Huppert -interpreta dos canciones- parece incómoda.