Wakolda

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Crecer a la fuerza

La nueva película de Lucía Puenzo sumerge al espectador en una historia ambientada en el sur argentino en el año 1959. Después de XXY y El niño pez, la realizadora hace foco en una realidad vinculada con las obsesiones por la pureza y la perfección de los alemanes.

Un matrimonio argentino, Enzo (Diego Peretti) y Eva (Natalia Oreiro) poseen una hostería en Bariloche y reciben la visita de un médico aleman (Axel Brendemuhl) que trabaja en el perfeccionamiento de una hormona y se obsesiona con Lilith (Florencia Bado), una niña con problemas de crecimiento. La tranquilidad de la pareja y tambIén del inhóspito lugar, se ve alterada cuando descubran que dieron asilo al criminal Josef Mengele.

Wakolda, basada en la novela de la propia cineasta, hace referencia a una "muñeca" (Enzo diseña prototipos) y a la siniestra la búsqueda desesperada de una raza perfecta. El film tiene puntos de contacto con sus anteriores trabajos (como el tema del despertar sexual y las obsesiones) y pone énfasis en la fascinación que sienta Eva por el recién llegado y la desconfianza que, desde el comienzo, se va adueñando del padre de familia.

Con una cuidada reconstrucción de época y planos que muestran aquello que los personajes muchas veces no dicen, la película se desarrolla de manera lenta e incluye a personajes como la fotógrafa encarnada por Elena Roger. Todo es medido, prolijo y aparece enmarcado por la nieve que crea un clima de cierto misterio en el relato.

Sobre el desenlace se concentran el pase de información, la persecución y la búsqueda internacional del criminal de guerra experimentado en medicina y clonación humana, refugiado -y bien recibido por la comunidad- en un lugar remoto.

Natalia Oreiro (vista en Infancia clandestina) confirma su capacidad para abordar personajes dramáticos cuando está bien dirigida; el alemán Alex Brenmemul aporta seducción y frialdad a su monstruosa criatura y la pequeña Florencia Bado convence en cada una de sus apariciones con un personaje intenso y sufrido. Un film ideal para pasearse por festivales internacionales y que cuenta el horror del pasado a través de personajes que se ven obligados a crecer a la fuerza.