Conviviendo con la muerte
La película argentina preseleccionada para competir por un lugar en la terna de Mejor Película Extranjera en los próximos Oscars, generó cierta división entre los críticos y el público que pudo disfrutarla. Están los que no gustaron del film por el personaje nefasto que trae a la vida y por el tratamiento cinematográfico que se le dio a ese personaje (adaptado) para calar con la trama. Después están los que la alabaron por la sobriedad de la puesta, las buenas interpretaciones y el buen manejo del suspenso que presentó. Como todos sabemos, el gusto cinéfilo es muy diverso y no siempre vamos a estar de acuerdo en cuanto al contenido de la trama y el género, pero hay cuestiones que van más allá de esto, como por ejemplo los aspectos cinematográficos que hacen a un producto fílmico de calidad. En este apartado creo que Lucía Puenzo tiene un gran oficio para hacer cine, un ojo muy talentoso para la elaboración de escenas y le imprime una dosis fuerte de internacionalización a sus trabajos. No es el tipo de directora que se enfoca en lo cotidiano, en lo popular, en lo mainstream; se anima a mucho más a pesar de que no siempre saque algo maravilloso de la galera, por eso me gusta y le doy gracias.
Puntualmente sobre "Wakolda", creo que es algo intermedio entre la irregular "El niño pez" y la excelente "XXY". La temática de "Wakolda" es interesantísima, nos presenta a una familia del sur argentino a principios de la década del '60 que sin saberlo estuvo conviviendo con uno de los criminales de guerra nazi más buscado de todos los tiempos, el mismísimo Josef Mengele, el "ángel de la muerte", responsable de la muerte de miles de personas sometidas a sus experimentos genéticos. Por ahí venimos de 10, el tema es que Puenzo optó por una dinámica más convencional para contar la historia, sin ese sello volador de cerebro que utilizó en "XXY", que obligaba al espectador a pensar y repensar sus paradigmas. Con "El niño pez" también planteaba de alguna manera ese ejercicio aunque de una manera más irregular, pero con "Wakolda" sentí que se fue por una senda más segura, menos arriesgada y por lo tanto, menos espectacular finalmente. Sí, estuvo el tema de la manipulación genética que es super interesante, pero no se desarrolló en todo el esplendor que podría haberse hecho. Lo mismo con las relaciones entre los distintos familiares con el doctor, se me quedaron un poco cortas.
En conclusión, creo que es una buena película, para disfrutar de un producto argentino bien hecho, aunque no creo que sea maravillosa.