Narra como una familia argentina en la Patagonia, es atraída por Mengele.
Todo comienza en la Patagonia en el año 1960 cuando un matrimonio Eva y Enzo se dirigen junto a sus hijos al hotel que acaban de heredar y se encuentran con un hombre que pide ir con ellos en caravana cada uno en su coche, (en el sur hay un lema: no se deja a nadie solo en la ruta) y debido a la fuerte tormenta deben detenerse en una casa cercana. Una vez allí entablan un dialogo, un poco para sociabilizarse, de esa manera conocemos también los espectadores un poco de estos personajes.
Este hombre es Josef Rudolf Mengele (actor español-alemán Alex Brendemühl), quien no tarda en meterse en sus vidas, resulta ser el primer huésped de la hostería frente al Nahuel Huapi, hasta paga por adelantando. Lo que ellos desconocen es porque se encuentra allí y a Enzo (Diego Peretti) desde un principio no le cae muy simpático, es mas en su rostro brilla cierta desconfianza.
En la zona se comienza a vivir un clima extraño con la llegada de nuevos vecinos alemanes, igualmente existe bastante presencia alemana, Eva (Natalia Oreiro) es hija de alemanes y habla ese idioma, ella lleva a sus hijos a estudiar a una Escuela relacionada con sus orígenes, allí se encuentra con un viejo conocido de nombre Klaus (Guillermo Pfening). Este luego trabaja en el laboratorio junto a Mengele, por quien muestra una notable admiración.
Lo que desconoce esta familia son los propósitos de Mengele y de quienes lo acompañan, este desde un principio puso su mirada en la adolescente de 12 años, Lilith (Florencia Bado), es la única hija mujer de la familia, diminuta para su edad, sus compañeros se burlan de ella. Este hombre como buen cazador esperando a sus presas sabe cuando dará el zarpazo, la estrategia que utiliza con esta familia resulta sencilla; sabe seducirlos con sus modales, elegancia, dinero y saber científico.
Este es un thriller psicológico, se encuentra hablada en español y alemán, Lucía Puenzo primero escribió una novela y luego la llevó a la pantalla grande, aquí narra una parte de la historia de Josef Rudolf Mengele (1911-1979), médico y antropólogo alemán nazi, apodado
“el ángel de la muerte”, un criminal de guerra que vivió durante 35 años en América Latina sin que jamás fuera capturado. Realizo experimentos con niños y mujeres embarazadas, con hormonas de crecimiento, entre otros.
La realizadora nos entrega mucho suspenso e intriga, (similar a “El bebé de Rosemary” o alguna de Hitchcock o Stephen King), buen ritmo, la fotografía es impecable, explora muy bien los límites entre el Bien y el Mal, sus consecuencias, mezcla la ficción con hechos reales, técnicamente es impecable, mantiene al espectador atento a cada situación, a través de buenos planos y algunas de sus subtramas algunas más lograda que otras.
Los actores logran lucirse: Natalia Oreiro juega muy bien su rol dramático como la madre que quiere ayudar a sus hijos, ya lo había demostrado en “Francia” (2009); Peretti como padre de familia, ellos juntos tienen química ya habían trabajado juntos en “Música en espera” (2009); un logrado parecido físico y hasta su mirada macabra del actor catalán Alex Brendemühl; en su debut frente a cámara actúa muy natural Florencia Bado; Elena Roger como Nora Eldoc (un agente israelí había llegado a la Argentina para encontrar Mengele) personaje que existió y mucho de los actores aprendieron a hablar alemán mediante fonética y se destacan cada uno en su medida.