Wall Street es una secuela muy digna de una película que retrató una época financiera.
Como vienen los tiempos, esta película podría tener distintos capítulos cada 5 años y todas tendrían una burbuja explotando distinta.
Es muy creible la continuación del personaje de Michael Douglas y muy particular la vinculación que tiene con el nuevo personaje de un muy correcto Shia LaBeouf.
Todo el elenco está muy bien en la realización, pero el punto más alto que tiene la película desde mis gustos cinematográficos es como fue filmada y la fotografía que el gran Rodrigo Prieto le imprimió a cada escena. Esto demuestra la seriedad con la cual el irregular Oliver Stone se tomó su trabajo con esta historia.
No es habitual ver en una película de este estilo un detalle tan grande con la calidad de imagen. Por eso los aplaudo.
La historia está bien dosificada y su ritmo no decae en ningún momento.
Los últimos 20 minutos son medio vuelteros, pero el balance general es positivo.
Para quienes recuerden la primera la van a pasar muy bien, y para aquellos que no la vieron, podrán entender todo perfectamente.
Wall Street es un retrato de lo que pasó en la economía mundial a partir de las jodas de Wall Street a comienzos de este siglo... pero tiene la fuerza de "franquiciarla" y vestirla con otras crisis y será creíble también.