La memoria como algo vivo, que se mueve entre formas, entre lo humano y los objetos, es lo que propone inspeccionar este documental que presenta el proyecto del artista plástico Jorge González Perrin: una serie de imágenes que reproducen los rostros de los desaparecidos, con la participación de artistas y estudiantes. Una invitación a reflexionar acerca de qué significa hoy seguir pensando el pasado de manera activa.