ORCOS, MAGOS, PORTALES Y HUMANOS
Basada en un famoso videojuego, toma mucho de la saga de “El señor de los anillos” aunque en esta versión cinematográfica, que mezcla lo medieval con un mundo de Orcos, no llega nunca a la estatura épica de Tolkien. El realizador y guionista, Duncan Jones, el hijo de David Bowie, se metió en la difícil tarea de adaptar un entretenimiento con muchos fans en el mundo entero. Y es posible que ese público responda con creces. Para los que se acercan por primera vez se encontraran con un film con voluntad de saga, no faltan ni las referencias bíblicas, y un despliegue visual que enfrenta elementos mágicos, la lucha de un demonio que esclaviza a los orcos para que destruyan la raza humana y la posibilidad de una convivencia. Visualmente atractiva y bien lograda, no consigue que el espectador logre empatía con los personajes, por la cantidad de tramas y subtramas. Demasiado abarcativo posiblemente para no traicionar a los seguidores del videojuego.