El señor Devereaux es un hombre poderoso. Un hombre que maneja miles de millones de dólares cada día. Un hombre que controla el destino económico de las naciones. Un hombre impulsado por un hambre sexual frenética y desenfrenada. Un hombre que soñaba con salvar al mundo y que no puede salvarse a sí mismo. Un hombre aterrorizado. Un hombre perdido. Esta no es una película sobre lo que pasó, pero sí sobre lo que va a suceder. Un film ambientado en el mundo de los ricos, los que lo tienen todo y los que no, los poderosos y los impotentes. De mendigos y reyes, putas, puteros y amantes. El juzgado y los jueces. El señor Deveraux está de pie en la cima del mundo. Y lo veremos caer.