Este drama sobre el choque cultural entre obreros alemanes y campesinos búlgaros fue nominado o premiado en más de una docena de festivales de todo el mundo, y hasta recibió el premio al mejor director para la cineasta y guionista Valeska Grisebach en Mar del Plata. Es una buena película, con algunas escenas logradas, pero muy despareja tanto en lo narrativo como en lo formal.
"Western" cuenta las experiencias de unos trabajadores alemanes que viajan a un desolado paraje búlgaro para hacer algún tipo de obra relacionada con topadoras, taladros y canales fluviales. Sin describir con demasiada atención la tarea que sirve como motor para la trama, la película demora en arrancar, pero va mejorando a medida que se enfoca en la amistad de uno de los alemanes con uno de los lugareños. El protagonista, Meinhard Neumann (actor amateur, igual que el resto del elenco) es perfecto para el papel de tipo solitario y desarraigado que, sin embargo, logra un vínculo genuino con gente que ni siquiera habla su idioma. En este sentido hay momentos brillantes que equilibran las partes menos logradas, incluyendo un montaje vacilante, una duración excesiva y el total desinterés por aprovechar el paisaje búlgaro.