Todo por triunfar
Whiplash, Música y Obsesión (Whiplash, 2014) es la película indie que desde su estreno en Sundance hace casi un año no ha parado de crecer. Premiada en dicho festival, luego pasó por la Quincena de los Realizadores de Cannes y terminó de consagrarse en la temporada de premios anuales con cinco nominaciones al Oscar y una clara ventaja de J.K. Simmons para imponerse como mejor actor de reparto.
Dirigida y guionada por el joven Damien Chazelle, la historia hace foco en la sádica relación que mantiene un alumno de un colegio de música de Manhattan con el director de la orquesta de jazz del establecimiento. Andrew (Miles Teller), es un muchacho de 19 años que estudia para baterista y tiene todas las condiciones para convertirse en un grande del jazz. Terence Fletcher (J.K. Simmons) es el profesor y director de orquesta que ejercerá una despiadada presión sobre cada uno de los músicos –y especialmente sobre Andrew- para lograr la perfección.
La sádica relación que se da entre músico-alumno y director-maestro es lo que mueve una historia, narrada de manera ejemplar, que pone a prueba los límites de sus personajes para así alcanzar las metas que cada uno tiene para su profesión. Andrew quiere ser el mejor y para lograrlo dejará todo. Fletcher quiere lo mismo para su orquesta y no dudará un segundo en "torturar psicológicamente" a sus alumnos o llevarlos hasta el límite de lo fisico.
Los logros más significativos de Chazelle recaen no solo en un guión sin fisuras sino también en la construcción del perfil psicológico de los personajes. Seres donde cada uno de los rasgos están claramente definidos y en ningún momento causará sorpresa alguna la reacción frente a determinado hecho, por más radical que sea.
Whiplash, Música y Obsesión, además de su sólida banda sonora, los travellings que siempre desembocan en un personaje, y su duelo actoral, da una vuelta de tuerca sobre la forma de contar una historia sobre el éxito y el fracaso, sobre los sacrificios y las recompensas, sobre las diferentes formas de lograr la felicidad, y sobre hasta cuanto se está dispuesto a soportar con tal de ser el mejor.