En el primer film, Raph el demoledor era un personaje de un juego clásico de fichines que, como su nombre indica, debía romper todo, aunque él soñaba con poder ser, aunque sea por una vez, el héroe del jueguito y se colaba en otras consolas. Ahora, el director Rich Moore apuesta a más y tiene a Ralph metido en internet con el objetivo de comprar un nuevo volante al juego de carreras de su amiga Vanellope, que está al borde de quedarse sin trabajo. Pero claro, el dúo descubre que para comprar por EBay hay que tener plata, y ahí empieza una delirante odisea por la web que se burla de los contenidos de la red y sobre todo de los cibernautas, es decir de todos nosotros.
“Wifi” Ralph es una de esas películas que realmente funcionan para grandes y chicos. Es que los chistes son muy graciosos y dan lugar a un enorme atractivo visual, por momentos vertiginoso en todo lo que tiene que ver con carreras de autos violentas y cuestiones por el estilo. Además, tiene un alto contenido de sátira social, burlándose de manera bastante despiadada de las estupideces que hacen que un video de internet se viralice. Y también tiene escenas dementes, como debe tener un buen cartoon hecho y derecho.