Tras la disparatada y nostálgica sátira del mundo análogo de los Arcades, Wifi Ralph expande de forma ingeniosa la premisa de la original llevando la aventura al mundo de la Internet.
Los directores Phil Johnston y Rich Moore -Zootopia y varios episodios de Los Simpson y Futurama-son los encargados de esta secuela en la que Ralph, el chico torpe de los videojuegos -voz original en inglés de John C. Reilly- y su mejor amiga Vanellope Von Schweetz -voz original en inglés de Sarah Silverman- dejan las comodidades del Arcade de Litwak en un intento por salvar el videojuego de Vanellope, “Sugar Rush”. Su búsqueda los lleva al inexplorado y expansivo mundo del Internet, un lugar donde Vanellope encontrara su lugar en el mundo y a la vez expondrá los celos de Ralph poniendo su amistad en riesgo.
Una aventura ingeniosa con gran número de gags, múltiples cameos —sobre todo uno que tiene que ver con los cómics— y referencias de personajes de videojuegos y la cultura Web -con personajes de Star Wars, Marvel y Disney juntos- que harán las delicias de los fans y permite convertir todo en parodia pero con una reflexión final interesante y muy valiosa alrededor de la amistad.
Con las convenciones propias del mundo del mercadeo virtual, las redes sociales, los virus y demás plataformas digitales; un gran diseño visual y ciertos gags cimentados en la simple presencia de un logo, meme, o frase -pero sin mucha gracia al estilo de Emoji: La Película-, el film logra reflejar perfectamente lo absurda que es la viralidad y la fama en Internet y se ríe de nuestras nuevas manías digitales con momentos divertidos e interesantes que exponen los niveles de ridiculez a los que son capaces de llegar algunos con tal de lograr sus quince minutos de fama, a pesar de que serán olvidados inmediatamente.
Y no pierde oportunidad para posicionar los productos de este gigantentesco impero Disney aglutinando referencias de la épica librería de personajes que Disney ha adquirido en los últimos tiempos, y con los anuncios invasivos con marcas como IMDb, YouTube, Twitter, Google, Instagram o Pinterest, Snapchat, Amazon o la ficticia BuzzzTube recreando la sensación de un entorno abrumador e idílico a la vez.
Algunos personajes claves de su antecesora como Félix y la Sargento Calhoun se pierden en la anécdota solidaria, y aparecen nuevos personajes, algunos más carismáticos que los de la primera entrega como lo es Shank -cuya voz en inglés pertenece a Gal Gadot-.
A pesar de la carismática y adrenalínica Vanellope el protagonismo recae en Ralph, que es obligado a salirse de su zona de confort y descubrirá una parte un tanto oscura de sí mismo, signada por los miedos, la ansiedad, la dependencia, la aceptación y el tomar decisiones difíciles para sostener la amistad con su amiga.
Oscuridad que lo llevara por momentos a transformarse en villano para luego retornar y enfrentar al verdadero villano de esta historia, un virus de computadora que toma las inseguridades más profundas del usuario y las multiplica, las amplifica y las transforma en un ente capaz de terminar con el Internet y con todo lo que lo rodea.
Un nuevo sesgo para un personaje Disney que abre su abanico de posibilidades para catalogar un héroe o villano.
Con una perla brillante, donde el catálogo completo de princesas de Disney se reúne en una escena inédita, maravillosa, elocuente y divertida, entre burla y homenaje, que sin duda es de los mejores momentos de la película.
Wifi Ralph es más emotiva que la original, entretenida, divertida y se disfruta tanto por publico infantil como adulto, y deja las puertas abiertas a muchas más aventuras en una futura entrega. Por supuesto como es de esperar, dos escenas post créditos muy divertidas.