Seis años pasaron desde la última entrega de Ralph. Esta es una de esas secuelas que demuestra que no siempre hace falta hacer una segunda parte.
No es una película mala, pero si es larga y densa. Tiene varias escenas que podrían haber sido omitidas y aún así estaba bien el film.
Lo que se lleva todos los aplausos es el mensaje que deja.
Ralph y Venellope viajan a través de wifi a la internet en busca de un volante para arreglar el juego de ésta última. El diseño de “la internet” es muy interesante. Como están distribuidos las grandes empresas, las redes sociales, todo. Es clara la inversión en el film por parte de Ebay.
En esta búsqueda Venellope, cansada y aburrida de su juego, quiere algo más excitante, más desafiante (olvidando todo lo que ese juego le dio) y en internet encuentra un nuevo juego, distinto y emocionante. Ella quiere quedarse ahí y Raph que es un inseguro, que se aferra mucho a la relación con ella hace cosas para evitarlo. Lo cual genera una ruptura en ellos.
El mensaje es claro: hay que dejar ir a las personas. Por más que duela. Querer obligar a alguien hacer algo que no quiera está muy mal. Por más que nosotros creamos que están equivocados. Un mensaje claro hacia las amistades posesivas.
Mi recomendación: Está bien, pero véanla en casa.
Zona de spoilers:
Es muy divertida la escena de las princesas. Cómo Disney se burla de ellos mismos, bien lograda y de suma importancia en el film.