Ralph y Vanellope conservan la amistad que los unió hace años, y todos los días se juntan a charlar luego de que el local de arcades cierra. Pero la joven protagonista de Sugar Rush se siente estancada en su vida, y tras un intento de ayuda por parte de Ralph, Sugar Rush es sacado de funcionamiento tras romperse el volante. Ahora ambos deben encontrar la forma de pagar el repuesto, por lo que se tienen que aventurar el peligroso y desconocido mundo de internet.
Luego de seis años de la primera parte, nos llega la secuela de este carismático personaje (inventado) de videojuegos; que se debe adaptar a los tiempos que corren. Y antes de continuar, debemos disipar la mayor duda de todos ustedes: no, no estamos ante algo similar a Emoji Movie.
La mayor virtud de Wifi Ralph, es que la frescura vista en Ralph el Demoledor, se mantiene intacta. Los personajes siguen siendo simpáticos, queribles y carismáticos, y si bien el factor sorpresa se pierde porque ya sabemos la personalidad del dúo protagonista, esto no le resta puntos al film.
Lo mismo que la inclusión de Shank (con voz de Gal Gadot), que si bien su presencia hace que por ejemplo, Félix o la Sargento Calhoum sean relegados a casi cameos, es una buena adición a este universo, y esperamos volver a verla (y a los últimos citados, con más protagonismo) en una eventual tercera parte.
Pero teniendo en cuenta lo positivo, debemos recalar lo negativo, y es que Wifi Ralph falla estrepitosamente en su tercer acto. No solo por la ausencia de algo clave en todo relato clásico (no vamos a dar spoilers, pero se imaginarán de que hablamos). Sino que la película se vuelve simplista en todos los aspectos posibles, haciendo que extrañemos la inteligencia que mostraron los guionistas en la primera entrega.
Otro error es que quizás el momento más gracioso de la película, lo vimos en el trailer, no solo quemando el mejor gag, sino una brillante idea y sorpresa para los fans más acérrimos de Disney y su universo.
Wifi Ralph es una película entretenida, y para nada una mala sucesora de Ralph el Demoledor. Pero si somos sinceros, queda bastante atrás de la última nombrada. Si deciden verla en el cine, vayan teniendo esto en mente y ahí si la van a poder disfrutar; y, sobre todo, eviten ver cualquier posible trailer.