Si Beavis y Butthead se hubieran dedicado al cine esta sería probablemente su ópera prima.
El único motivo que justifica la existencia de esta bazofia se relaciona con el hecho que los derechos de los personajes del autor A.A.Milne en la actualidad son de dominio público.
Por consiguiente cualquier idiota trasnochado puede hacer con ellos el fan fiction que se le cante porque está permitido.
Sangre y Miel es una película imbécil e inepta que falla miserablemente desde la sátira y el slasher.
La dirección de Rhys Frake Waterfield explota las creaciones de Milme para elaborar un espectáculo mediocre y aburrido cuyos 112 minutos resultan interminables.
La película es horrenda desde los aspectos técnicos, su tratamiento del horror, las actuaciones del reparto y el humor que no causa gracia en ningún momento.
No hay excusa para justificar su mediocridad con el bajo presupuesto,
Sobran casos que con muy poco recursos pueden sorprender con producciones más dignas.
Lo vimos hace poco en You Tube con el largometraje financiado por fans de Jason Voorhees, Never Hike Alone.
En ese sentido genera un poco de bronca que no pudimos ver en salas comerciales los trabajos de Panos Cosmatos (Mandy) y estos mamertos consiguen distribución internacional con semejante basura por el simple hecho que se apropian de íconos de la literatura infantil.
Otro bodrio que se puede ignorar en la cartelera.