Para los que se acercan a leer esta reseña, les digo que en términos de números fríos, «Winnie the Pooh, sangre y miel», ha multiplicado su ganancia exponencialmente, si miramos su inversión desde los primeros días de su estreno global. Seguramente se preguntarán…¿Esta peli está basada en la historia que conocemos del osito infantil en dibujos animados? Sí, así es.
Esto sucede porque los derechos de la obra, ya pasaron a ser de dominio público y hábilmente, el director y productor independiente Rhys Frake-Waterfield decidió escribir un guión sobre este personaje y llevarlo al mundo del slasher. En este tiempo hay una atmósfera favorable para el cine de género de bajo presupuesto y la demanda impulsa cada vez más producto. No sucede lo mismo para otras películas, y lo cierto es que no todo lo que llega es bueno, divertido o aceptable, pero suma.
Y debo decir que si bien en los primeros cinco minutos, la secuencia de entrada que explica el universo en el que nos moveremos es muy interesante (Christopher Robin cuida un grupo de criaturas donde se encuentra Pooh, pero con el correr del tiempo las abandona y ellas tienen un destino trágico que las impulsa a volverse sanguinarias), luego la trama se vuelve convencional y lo que podría haber sido explosivo, termina sin la fibra y emoción de los primeros fotogramas…
Argumento fuera del descripto, no abunda y el corazón del film consiste en la llegada de un grupo de chicas a pasar un finde en una cabaña perdida dentro del «bosque de los 100 acres». Así que como pueden ver, no hay demasiado fuera de lo común aquí. Si, debemos decir que se percibe un bajo nivel del equipo de arte en relación con las máscaras, no están a la altura de un film de fuste, más siendo tan importantes en este caso. Los aspectos técnicos como la iluminación son básicos y las actuaciones, están alineadas con el tono de la propuesta.
A las chicas les pasan cosas feas, como es esperable y las mismas no están resueltas tan bien, como podría pensarse. Poco suspenso, mucha oscuridad y escaso oficio se conjugan para que la peli no levante a lo largo de su metraje.
Creo que a la luz de los resultados de taquilla, probablemente tenga secuela y que la segunda entrega, ofrezca una importante superación en términos de calidad, y pueda ubicarse dentro de los estándares de lo correto para el espectador promedio. Considero que aquí, hay una muy buena idea y un guión y una realización pobre, que no alcanzan a hacer justicia a la visión de su director y productor.
Pero también les digo, la próxima será mucho mejor.