El día del delfín
Cuenta la historia real de Winter, un delfín que sufre heridas a causa de enredarse con una red de pescar cangrejos y es rescatado por un grupo de protectores de animales marinos y llevado a un acuario.
Pero en la escena justo estaba Sawyer (Nathan Gamble). Un jovencito algo alborotado y poco aplicado en el colegio, que se entusiasma con el delfín tanto que hasta que se escapa de su casa y de las clases para ayudar en el cuidado de animal.
Pero luego de que su madre descubriera esto, la misma ve el tremendo interés de su hijo por Winter y lo autoriza a ir al acuario.
Las graves heridas sufridas en la cola del delfín no logran curarse y los cuidadores no ven otra opción para salvarle la vida que cortársela.
Sorprendentemente el animal, logra recuperarse y nadar sin su cola moviendo el resto de su cuerpo hacia los costados como si fuera una serpiente marina.
Pero esto afecta su espina dorsal pudiéndole provocar una parálisis fatal, ya que los delfines están hechos por la naturaleza para mover su columna de arriba hacia abajo y viceversa y no hacia los costados.
Entonces a Sawyer se le ocurre la alocada idea de ponerle al animal una “cola ortopédica” como lo hacen con los heridos humanos cuando se lesionan sus miembros, inesperadamente su locura es secundada por el doctor Cameron McCarthy (Morgan Freeman) y empieza a probar distintas prótesis pero obviamente no será fácil ni encontrar el material adecuado ni que Winter acepte tener una “cola falsa”
Emotiva, con excelente calidad de imágenes, cuidada, logra a la perfección transmitir el mensaje que pretende, excelente para ir a verla con los niños y no tan niños, una película para disfrutar y emocionarse en familia.