Afiló más las garras
Mejor que la primera, igual no alcanza el nivel de la saga X-Men.
La tetralogía de los X-Men es -junto a las Batman de Christopher Nolan, a Watchmen, y a la primera Iron-Man- de lo mejor de esa avalancha de películas de superhéroes que empezó hace unos quince años. Y Wolverine es uno de los personajes más atractivos de la saga. ¿Por qué no iba a tener sus propias aventuras? Y... A veces pasa: el líder de una banda de música trata de emprender una carrera solista y ahí descubre cuánto necesitaba al grupo. A Wolverine le ocurre algo así: si su primera película había sido floja, esta segunda levanta un poco la puntería, pero no logra acercarse al nivel de las protagonizadas por el equipo X-Men a pleno.
Esta vez la acción se traslada a Japón y su universo de yakuzas, ninjas y samuráis. Una buena idea, que podría haber sido aun más explotada. Lo mejor, como en la anterior, ocurre en la primera media hora, y después todo se va desinflando en los vericuetos de un guión muy repetitivo y con unos cuantos giros forzados. Hay dos recursos oníricos demasiado reiterados: las pesadillas del héroe, que se pasa media película despertándose sobresaltado, y la aparición de un mutante conocido -mejor no adelantar cuál- que al principio genera sorpresa y después termina fastidiando.
Las peleas son vertiginosas y los efectos especiales, como de costumbre, impecables: dos puntos fuertes que los anteojitos 3D realzan. Lo que falta es un archivillano de peso. El atormentado Wolverine es interesante (aunque a Hugh Jackman no le haría mal un poco menos de gimnasio y un poco más de tablas) pero, como cualquier superhéroe, no puede cargar solo con toda la película. Aquí uno de los malvados permanece en las sombras y a Viper -la rusa Svetlana Khodchenkova-, que pone más el cuerpo, no le da el piné. (Al margen: ¿qué pasó con las mujeres de esta película? Son la apología andante de la anorexia).
“Tenía que demostrar que podíamos haber hecho mejor las cosas. Cruzo los dedos, pero sé que esta vez nos salió bien. Estoy convencido de que lo conseguimos”, declaró Jackman. Y sí, esta salió mejor que la anterior, pero no tanto. Igual, a no desesperar: el año próximo vuelve la formación completa de los X-Men, con Magneto y Bryan Singer a la cabeza.