La nueva película de Wolverine es otra muestra de la versatilidad que tiene el director James Mangold como artista.
Pocos cineastas de su generación que surgieron en el circuito independiente en los ´90 lograron construir una filmografía tan ecléctica como la de este muchacho.
Mangold debutó en 1995 con Heavy, un film de bajo presupuesto con Liv Tyler y desde entonces se dedicó a trabajar distintos géneros en cada proyecto que emprendió.
Exploró el policial (Tierra de policías), el drama (Inocencia interrumpida), la comedia romántica (Kate y Leopold), el thriller psicológico (Identidad), la biografía musical (Johnny y June), el western (El tren de la 3:10 a Yuma) y la comedia de acción (Encuentro explosivo).
Filmes completamente diferentes entre sí.
Ahora incursionó en las aventuras de superhéroes donde ofreció una película claramente superior a lo que fue la primera producción solista de Logan en el 2009.
La trama estuvo vagamente inspirada en los primeros cuatro números de la revista de Wolverine, que en 1982 presentó una serie limitada a cargo de Chris Claremont y Frank Miller, que narraba una historia con este personaje en Japón.
Dentro de la bibliografía de este mutante ese relato se convirtió en un clásico con el correr del tiempo y en este caso tomaron elementos de esa propuesta y los trasladaron al universo de ficción del cine.
No te vas a encontrar con una de las grandes películas de Marvel de los últimos tiempos pero es una buena propuesta con Wolverine que se disfruta ya que trabaja mejor al personaje, comparado con el último film, que por lo menos a mi no me terminó de convencer.
Mangold hizo una película más comiquera que está claramente en sintonía con la revista del personaje.
Un ejemplo de esto es la excelente secuencia de acción que transcurre arriba de un tren (probablemente el mejor momento del film) que tranquilamente podrías encontrar en una historieta de Wolverine.
El incoveniente que tiene este estreno es que llega a los cines en la versión "apta para todo público" que no es la película original que filmó James Mangold.
Para ver la versión completa que trabajaba la violencia de una manera más gráfica, donde también corría más sangre, habrá que esperar al lanzamiento del dvd y Blu Ray con el corte del director, que además tendrá como 12 minutos adicionales que tuvieron que editar.
Así lo confirmó el propio Mangold esta semana.
Igual está buena la película y Hugh Jackman que tiene completamente dominado al personaje es quien se carga al hombro toda la producción y la saca adelante.
Creo que la elección de filmarla en Japón fue un acierto y hay muy buenas locaciones que se destacan en la historia, además de la participación de los ninjas que siempre son bienvenidos en propuestas de este estilo.
Con respecto al 3D que es algo que siempre preguntan los lectores en este caso lo dejo opcional.
El formato está mucho mejor aplicado que en otros estrenos recientes pero no fue trabajado con una finalidad narrativa en este film, entonces no es algo obligatorio para disfrutar la historia.
Es decir, está bueno en algunos momentos de la trama pero la podés ver en el formato común y no afecta el visionado de la película.
Algo más importante para destacar es la escena extra después de los créditos finales que califica como una de las mejores yapas de Marvel en el cine.
No voy a adelantar nada, pero es maravillosa y redime el fiasco final de Iron Man 3.
En fín, un buen regreso de Wolverine que no defrauda y ofrece un gran entretenimiento dentro de este género.