Es realmente increíble como una franquicia tan importante como X-Men sigue generando capítulos que emocionan y que reaniman el fuego mutante para un futuro más que esperanzador.
Hace dieciséis que los jóvenes superdotados con el Gen X están en la pantalla grande y dos décadas que Bryan Singer trabaja para que así sea. El hombre que dedicó gran parte de su carrera profesional en este grupo de héroes, de los mejores que Marvel ha dado, vuelve a brindar un hermoso espectáculo con su ¿última? entrega, X-Men: Apocalipsis.
Luego de la escena post-créditos de la última película de los mutantes (Days Of Future Past -2014-), la presencia de En Sabah Nur era inevitable y el enemigo más poderoso de los hombres X finalmente dijo presente tras cinco películas. Interpretado por Oscar Isaac, actor que empieza a escalar los mejores puestos de Hollywood luego de sus últimos trabajos en Ex Machina (2015) y Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015). El inicio de la película es devastador, la importancia del concepto “mutante” en la historia de la humanidad es realmente la verdadera gema y oficia de punto de partida para todos los conflictos venideros.
Desde el comienzo hasta el final, los efectos especiales están trabajados en un nivel supremo para llevar a esta nueva aventura al máximo nivel. La nueva película de los X-Men explora la vida de los mutantes post eventos de Días del Futuro Pasado donde Magneto se paró frente a todas las cámaras del mundo para demostrar que su raza merece el respeto. Si bien todo indica que la primer trilogía nunca sucedió (debido a la corrección temporal de la precuela), es imposible no relacionar estas versiones jóvenes con los protagonistas de la anterior trilogía.
En esta adaptación libre no se verá una historia calcada de los cómics sino que mantiene la base de actores de X-Men: Primera Generación (2011). Sí, es casi necesario haber visto las anteriores para poder entender muchos conceptos e ideas que finalmente cierran en la historia.
Lo que toda la vida fue el verdadero motor de la confrontación de ideas en estos personajes se expresa de una manera muy emocionante. Por un lado, el profesor Charles Xavier (James McAvoy) y su constante deseo de poder vivir en armonía en conjunto con los seres humanos, acompañado de su compañero Hank McCoy (Nicholas Hoult), como los responsables de poner en marcha la escuela para jóvenes superdotados tal y como lo pidió Wolverine al final de DOFP: “Reúne a la familia”. Por otro, la oscuridad transitada en la vida de Magneto (Michael Fassbender) quien demuestra un poder increíble tanto como en el papel de su personaje como en su actuación, logrando sacudir y armar una revolución de sentimientos en el espectador.
Los jóvenes mutantes encabezados por Cíclope (Tye Sheridan), Jean Grey (Sophie Turner) y Nightcrawler (Kodi Smit-McPhee) se acoplan excelente al grupo ya existente que cuenta con Mystique (Jennifer Lawrance), Quicksilver (Evan Peters) y el regreso de Rose Byrne como Moira MacTaggert. La dinámica que presentan todos este nuevo grupo de actores es prometedora para lo que se viene. Deja el camino de un líder nato como lo es Scott Summers, la excelente habilidad de Nocturno y el incompresible poder de Jean. Excelente elección de casting y una enorme esperanza hacía el futuro de los X-Men.
En tanto al desarrollo del otro personaje que inclina la balanza de emociones en la película, nos encontramos con un Apocalipsis que utiliza el carril rápido para conquistar al mundo al reclutar a sus cuatro jinetes. Destruir todo lo que queda de él para construir uno mejor, frase icónica del personaje que finalmente no se parece al villano de los Power Rangers y que logra su cometido de mejorar, superarse constantemente y demostrar habilidades increíbles a lo largo de toda la película.
Más allá de la importancia que tiene el villano en la historia, Bryan Singer tiene como principal objetivo demostrar la humanidad de los personajes, algo que nunca falló en sus películas y que a medida que se van conociendo nuevas historias mejora y nutre al espectador con perlitas, guiños, y referencias a las otras entregas que al fan le llegarán más de una vez en las dos horas veinte de película.
X-Men: Apocalipsis recoge la posta que dejó Días del Futuro Pasado para seguir construyendo una nueva línea temporal con la formación clásica de los mutantes e inclusive finalmente el Profesor de McAvoy se presenta calvo como debe ser. Los nuevos actores entran para cautivar al nuevo público y también para convencer a los seguidores de la saga. ¿Se vendrá la gloriosa época de los 90?