Tras los eventos sucedidos en “X-Men: Días del Futuro Pasado” (X-Men: Days of Future Past, 2014), que transcurría en la década del ’70, todo el universo de los X-Men fue reiniciado, cambiando el curso de la historia y -por lo tanto- la primer trilogía que se desarrollaba en los 2000, queda prácticamente en el olvido.
En la escena post créditos de ese film, que unía a personajes de la trilogía original con los de “X-Men: Primera Generación” (X-Men: First Class, 2011), se nos mostraba a un joven de tez celeste y a cuatro jinetes sobre un médano en el vasto desierto del antiguo Egipto, y todos los que alguna vez leímos comics o vimos la serie animada de los ’90 enseguida supimos de quienes se trataba.
En “X-Men Apocalipsis”, que es una continuación directa de “Primera Generación”, la historia gira en torno a ese primer y más poderoso mutante del universo de la Marvel Comics. La película arranca en ese Egipto antiguo en donde este mutante, que es considerado una deidad, ha conseguido los poderes de muchos otros mutantes, convirtiéndose en inmortal e invencible.
Ya en sus últimos días y en un cuerpo gastado, sus seguidores comienzan un ritual para pasar su ser al cuerpo de un joven mutante que le permita poder seguir viviendo eternamente. Pero un puñado de detractores intervienen, poniendo fin al ritual que lo deja sepultado y en un proceso de hibernación que duró varios milenios.
Ya en la década de los ’80, en donde transcurre la mayor parte de este metraje, un grupo de seguidores de este semidios conocido como En Sabah Nur, buscan despertarlo de su letargo para que vuelva a gobernar el mundo como lo supo hacer miles de años atrás. Al despertar, Apocalipsis (Oscar Isaac) disconforme con lo que se encuentra, comienza a reclutar a cuatro nuevos poderosos mutantes para que lo protejan y ayuden a exterminar a la humanidad y establecer un nuevo orden sobre el cual él reinará.
Una joven ladrona egipcia que es capáz de controlar el clima (Ororo Munroe/Storm/Tormenta, encarnada por Alexandra Shipp) es la primer recluta; luego es el turno de Psylocke (Olivia Munn), Angel (Ben Hardy) y por último, un abatido Magneto (Michael Fassbender).
Para poner fin a los planes de Apocalipsis y sus cuatro jinetes, un grupo de X-Men, guiados por Charles Xavier/Profesor X (James McAvoy), Raven/Mystique (Jennifer Lawrence) y Hank/Bestia (Nicholas Hoult) entran en escena. Entre ellos podemos ver a unos jóvenes Jean Grey (Sophie Turner), Cíclope (Tye Sheridan) y Kurt Wagner/Nightcrawler (Kodi Smit-McPhee), entre otros.
Este film dirigido por Bryan Singer concluye una segunda trilogía y le da un cierre a los primeros arcos argumentales de los personajes jóvenes de “Primera Generación”. En cuanto al reesto del elenco, regresan Rose Byrne (Moira MacTaggert), Evan Peters (Quicksilver), Lucas Till (Havok) y Josh Helman (Stryker) a quienes se suma Lana Condor como Júbilo, entre otros. Para quienes se preguntan si aparece Wolverine (Hugh Jackman), sí, y en su versión más feroz y animal sacada de las páginas de “Arma X” (Weapon X).
La verdad, con cada entrega, el universo de los X-Men en el cine sigue creciendo en calidad y se acerca cada vez más a las historias salidas de los comics. Ya todos sabemos que la próxima entrega de “Wolverine” en solitario, podría ser la última vez en la que Jackman se ponga en la piel de este querido personaje y en la escena post créditos de “X-Men: Apocalipsis” (atención, a no levantarse de la butaca) quizás estemos viendo cómo se prepara el camino para presentar a su posible sucesora, más conocida como X-23. Todo indica que así será pero eso sólo el tiempo lo dirá.