X-Men Dark Phoenix (2019) es la clausura de casi veinte años del universo cinematográfico de X-Men. Es pertinente recalcar que dicha saga ha posibilitado el auge posterior de Marvel con sagas como Avengers. Asimismo, en términos generales las problemáticas y la profundidad psicológica de los personajes X-Men son de las más interesantes e inteligentes dentro del género cinematográfico de los superhéroes.
Recapitulemos cómo está compuesta la saga de las películas X-Men, la primera trilogía de la misma (2000-2006) con dichos mutantes maduros y con su estatuto de personaje ya configurado, otra trilogía/spin off protagonizada por el personaje de Wolverine (2009-2017), Days of the future past (2014) película que combinaba la generación tradicional con sus jóvenes representantes, y una última trilogía iniciada con First Class - los mutantes en su juventud e iniciando su autoconocimiento- y que actualmente finaliza con Dark Phoenix
En esta entrega fallida se repite la estructura de X-Men: Batalla final (2006), parece una subestimación al espectador seguidor de la saga utilizar lo acontecido en Days of the future past como una excusa para borrar lo acontecido anteriormente y en vez de reescribir repetir un esquema estructural.
A eso debemos sumarle lo poco entretenida que resulta el film y discursos en este caso fuera de lugar y forzados (y eso que quien escribe es una feminista exacerbada) de porqué se llaman X-Men, resaltando el uso del "hombres" como generalizador. Mientras que en las entregas anteriores la configuración del personaje de Charles Xavier tenía un devenir y chorros aquí parece tratarse de otra persona, lo cual es otro recurso más que descoloca al espectador.
Lamento decir teniendo está saga como dentro de mis predilectas dentro del universo cinematográfico de los comics que X-Men Dark Phoenix es la película menos lograda de todas y una clausura poco original, forzada y aburrida. Saga que hubiese sido más afortunado finalizar con Logan (2017).