Hacia rato que no veía una película que me entusiasmara tanto como esta y mucho menos me la esperaba dentro de una saga que venia tan alicaída como X-Men, historia de comic que en la gran pantalla brilló bajo la dirección de Bryan Singer pero tras su partida de a poco se fue agotando. Y como prueba, no es casualidad que en esta precuela justo la base del guión sea de Singer.
Igual el merito del guión llega hasta la idea y el resto de los laureles se los lleva el director y co-guionista Matthew Vaughn, un tipo que ya trabajó en dos muy buenas adaptaciones de comics ("Stardust" y la brillante "Kick-Ass") y entiende muy bien que tomar del material original y que cosas mejor dejarlas solo para las historietas; resumiendo, un tipo del que Zack Snyder debería aprender mucho.
En esta ocasión, el gran acierto de Vaughn fue ambientar la peli en los 60's y meter en la trama la mismísima crisis de misiles entre USA-Rusia-Cuba. Una jugada arriesgada y que crea un puente demasiado grande con las pelis anteriores aunque claro está, siempre se pueden hacer más secuelas para llenar el hueco. Y lo más importante, esta ambientación le permite al director hacer un film mucho más cercano en estética e historia a un film de James Bond que a una peli de superhéroes convencional. Y lo mejor es que no desentona para nada, después de todo es la misma época en que los X-Men debutaron en comics y hasta detalles mas modernos (como el sexy traje de Emma Frost) van muy bien con la onda de la película.
Lo que si se le puede reprochar a los realizadores es que hay muchos personajes que tienen un desarrollo casi nulo de personalidad pero los films sobre grupos suelen tener ese inconveniente y en este caso es más que claro que el centro de la película es la historia Xavier & Magneto vs. Sebastian Shaw (los tres muy bien interpretados por James McAvoy, Michael Fassbender y Kevin Bacon respectivamente) y al resto de los personajes les toca hacer una comparsa adecuada. Eso sí, cada uno con su momento para lucirse; en especial las escenas de Azazel y Havok están muy buenas.
Los más puristas de la continuidad también van a criticar hechos puntuales que contradicen escenas de las pelis anteriores (de "Wolverine" y "X-Men III" especialmente) y si bien es cierto, me parece que "X-Men: Primera Generación" hace un esfuerzo notable por mantener la continuidad de algo mucho más importante, algo que se notaba de sobra en las dos primeras "X-Men": la calidad de una buena historia y de un film bien hecho.
Dos detalles a destacar: atenti a los cameos, hay uno excelente y otro que casi pasa desapercibido; por otro lado, IMPERDONABLE el error con "Villa Gesell"