Podés tener las canciones de los Beatles. Podés tener a un director premiado como Danny Boyle (“Trainspotting”, “¿Quién quiere ser millonario?”). Podés tener a un guionista como Richard Curtis (“Cuatro bodas y un funeral”, “Notting Hill”). Y así y todo puede fallar. Eso es lo que pasa con “Yesterday”. El planteo de la película es interesante, pero las películas no se hacen sólo con ideas. La historia comienza con Jack Malik (Himesh Patel), un chico que canta en bares y que está por abandonar la música porque el éxito no llega. Pero resulta que, después de un extraño apagón a escala planetaria, Jack descubre que el mundo se olvidó por completo de la existencia de los Beatles y él es el único que los recuerda. La oportunidad está servida en bandeja: el protagonista se apropia de las canciones de Lennon y McCartney y se convierte en una estrella pop de dimensiones colosales. “Yesterday” promete un encanto que a la media hora se disuelve. No termina de funcionar como comedia romántica (la chica de la película es lila James) y tampoco como fábula del chico simple que de golpe es engullido por la industria. Todo está librado al trazo grueso y a las referencias obvias, mientras la historia se va al lado de la grandeza de las canciones. El final está bien resuelto, pero a esa altura ya poco importa.