“Una gran guitarra necesita una gran canción”, dice Jack Malik frente a su familia y amigos justo antes de tocar por primera vez su flamante instrumento. El tema elegido para el debut es un clásico de The Beatles. Menuda sorpresa se lleva ante la cara alucinada de esas personas que, aseguran, jamás escucharon esa canción ni tampoco hablar de Paul, Ringo, John y George.
Si bien el director es el inclasificable Danny Boyle, la autoría intelectual del proyecto pertenece al aquí guionista Simon Curtis, el mismo de Cuestión de tiempo y Realmente amor, dos películas con las que esta tiene más de un punto de contacto. A fin de cuentas, se requiere una suspensión de la credulidad para ver esta fábula romántico-musical centrada en las vivencias de ese joven que, de un día para otro, resulta ser la única persona en el mundo que recuerda que alguna vez existieron The Beatles.
Jack (Himesh Patel) sueña con ser músico pero está lejos de lograrlo. Sin embargo, cuando despierte luego de sufrir un accidente automovilismo, el mundo que lo rodea será distinto: no solo los cuatro de Liverpool están ausentes, tampoco hay Coca Cola ni Harry Potter.
La película de Boyle acompañará a Jack en un camino al estrellato meteórico, en tanto lo construye replicando las canciones del grupo. Uno de sus únicos apoyos será el de su vieja amiga Ellie (Lily James), quien inevitablemente se convertirá en su interés romántico.
A Boyle y Curtis les importa menos la descripción de la industria musical que cómo ella incide en la relación de Jack con su entorno, en especial con Ellie. Convencional aunque noble, por momentos genuina y por otros indudablemente forzada (sobre todo en su última media hora), Yesterday es una comedia romántica que celebra tanto el amor como la genialidad de los Beatles.