Con los Beatles no alcanza
Director experimentado con premios a cuestas y alguna vez considerado "rebelde, transgresor y joven" + guionista de muchos éxitos + Los Beatles + "concepto ingenioso" + presencia de estrella actual de la música + pegarse al éxito de Bohemian Rhapsody. El resultado: una película atolondrada, ñoña y falta de gracia e inteligencia, con decisiones de énfasis narrativo y de candidez rayana en la bobería que apuntan a un espectador por lo menos distraído y a una circulación global sin la más mínima restricción, tal vez por la coproducción sino-rusa.
El "concepto" es que los Beatles nunca existieron para el mundo, pero sí los recuerda el protagonista, aspirante (sin gran sustento) a estrella de rock. Y entonces asistimos a chistes obvios y estirados, a referencias a los Beatles obvias y de discutible creatividad, a personajes que más que estar definidos con trazos simples están vaciados de inteligencia, y así sus interacciones y las implicancias de esas interacciones no generan un solo atisbo de riqueza o complejidad. Yesterday tampoco apela a la aparente simplicidad del clasicismo, es meramente una película hueca, acartonada y oportunista que termina renunciando a cualquier lógica.
Quizás sus responsables se hayan confiado en que con poner un montón de canciones de los Fab Four bastaba para fabricar dos horas de felicidad. Sí, dos horas de los Beatles pueden bastar para ser felices, pero deben proporcionarse sin agregados de cine de altísima toxicidad.