Siete mujeres de distinta edad, condición socioeconómica, estado civil y residencia recuerdan en este documental algunos de los momentos más dramáticos de sus existencias. Todas ellas abortaron en diferentes instantes de sus vidas, entre ellas la directora del film, quien revela que, más allá de que algunas de las protagonistas lo hicieran en condiciones que están muy lejos de lo deseable, todas pudieron "defender lo que es nuestro derecho, decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas".
Frente a una cámara casi inmóvil, esas mujeres relatan la miríada de circunstancias que las llevaron a tomar la decisión; cada uno de los testimonios busca desmitificar creencias sobre el aborto y humanizar las realidades que viven miles de mujeres que tomaron esa difícil decisión.
Asomarse a este documental aparentemente sencillo en su estructura es fijar la mirada en una problemática que Reynoso escudriña en los rostros de sus protagonistas que, sin prejuicios, relatan sus experiencias teñidas de inseguridades, de amores contrariados o de dolores silenciosos. Bien vale, pues, asomarse a este largometraje que trata con angustia y con valentía, así como con datos estadísticos (como que en nuestro país, la primera causa de muerte de las mujeres embarazadas es las complicaciones en el aborto) la necesidad de conocer de cerca esta problemática.